Balzac y Ovidio ilustrados por Picasso: mitos desde el taller del artista

- Lugar:
- Sala de exposiciones de la Fundación Picasso, Museo Casa Natal
- Dirección:
Pza. de la Merced, 13
- Precio:
- Entrada a la exposición, con audioguías: 3 euros Entrada combinada con Museo Casa Natal y exposición en planta baja de la Plaza de la Merced, n. 15 + audioguías: 4 euros
- Organiza:
- Casa Natal
- Inicio:
- Finalización:
- Horario
De 9:30 a 20:00 h todos los días, incluyendo festivos.
De 9:30 a 20:00 h todos los días, incluyendo festivos.
La admisión de público terminará 15 minutos antes del cierre de la sala.
- Teléfono
951 926 060 / 952 217 626
- Información adicional
Comisario: Carlos Ferrer Barrera
Información del evento
En 1931 se publican dos grandes volúmenes con estampas originales de Picasso, que marcarán un antes y un después en la trayectoria artística de Picasso y se convertirán en dos hitos de la historia del libro ilustrado.
Las Metamorfosis de Ovidio es fruto de la perspicacia de Albert Skira, entonces un joven desconocido que no había editado nada. Con orgullo y perseverancia pudo derribar las reticencias iniciales y publicó su primer libro con treinta aguafuertes originales del artista más célebre del momento.
Surgido de la fuerte voluntad de un marchante fundamental en el desarrollo del arte moderno como Ambroise Vollard, La obra maestra desconocida de Balzac fue capaz de hacer de la necesidad virtud y, a falta de una mayor implicación de Picasso, configuró un conjunto de imágenes que son el contrapunto perfecto a la propuesta literaria del escritor francés. Tal fue el impacto de la pequeña novela en la imaginación del artista, que no dudó en adquirir el inmueble donde se ubica su trama. En el número 7 de la rue des Grands Augustins, donde se forja el mito del taller de Frenhofer, Picasso hizo, tan solo unos años después, su particular obra maestra: Guernica.
La obra maestra desconocida recogía todo el desarrollo introspectivo sobre el trasunto del taller, que preocupó a Picasso durante toda su carrera. Las metamorfosis, con la introducción de la mitología, le ofrecieron una vía de escape de la que surgen figuras tan personales como el centauro, el minotauro o el fauno.